Blogósfera. Comunidad. Pertenecer.

Como pasa con todas las cosas adictivas, empecé casi sin querer; generalmente me decían que por ahí escribía lindo y yo siempre pensé "que raro, mi letra es horrible" y me largué nomas a subirme a la ola de la cresta tecnológica creando mi blog. Claro, era menester que escriba, no es que hice el blog para cuando la gente no tenga ganas de leer nada (cuac?).

Así mi blog navegó vacío por el mar de bits que componen nuestra querida internet, hasta que hace poco el bicho de la escritura me pegó de nuevo, y decidido a empezar definitivamente otra de las actividades que seguramente abandonaré, cambié el template, hice la gran poseído y deje que mis dedos fluyan independientes de mi cuerpo a través de la textura cuasi plástica de mi teclado. (ya sé que no soy poeta, no me jodan).

Publiqué un par de post, todo muy bonito, y dije "buehhh vamo a ve que hace el resto de la gente" y me tiré un ratito a la parte pampita de los blogs. Me hundí inmediatamente. Leí poemas, anécdotas, cuentos, chistes, frases, incoherencias... blogs. Comente, me comentaron, respondí, me respondieron y ahora tengo 7 nuevas ideas para nuevos posts que no puedo terminar de redondear (o en algunos casos siquiera empezar) por culpa de mi laburo... mañana renuncio... (Maldición, yo soy el jefe :S).


Empatía, compenetración, concordancia y altruismo.

(Bueno, la última palabra es para parecer inteligente) Algo que realmente me sorprendió de todo esto, es la camaradería y solidaridad que hay entre escritores de blogs; nadie me dijo "nene, cortala que ya somos muchos" o "te respondería pero quedo mal contestándote en un blog que tiene solo 200 visitas", sino todo lo contrario, gente con muy buena onda contestando a los posts, gente que erró la url y terminó leyéndome y felicitándome, etc, etc. Así que me adentré mas aún por los pasillos de la reclusión total y la secesión de la sociedad que significa la internet y encontré cosas mas raras todavia, gente que se confiesa ante todo el público anónimo y no tanto, gente que estira la mano a pesar de ser un total extraño, gente que deja que mires directamente a los ojos de su alma y te agradece por ello.

Encontré toda esta gente rara, enferma y fuera de los cánones de la sociedad "normal" y dije "aquí es donde pertenezco".

Gracias por venir, gracias por estar.